Lobuloplastia – Reconstrucción de lóbulos
Hay determinadas zonas de nuestro cuerpo que pueden “delatar” nuestra edad, y que muchas veces dejamos descuidadas o a las que no les damos importancia. Una de ellas es el lóbulo auricular.
Los lóbulos de las orejas van a envejecer como el resto de nuestro cuerpo, como es lógico, pero hay determinadas acciones de nuestra vida diaria que pueden potenciar o acelerar este proceso y que podemos evitar.
¿Cuáles son aquellas acciones que podemos evitar y que ralentizarán el envejecimiento y descolgamiento de nuestros lóbulos auriculares?
- La primera de ellas es dormir con pendientes. Aunque no lo parezca, dormir con los pendientes puestos, aunque estos sean pequeños, puede acelerar en el envejecimiento prematuro del lóbulo auricular, y lo que es más frecuente, es una causa habitual de lóbulo rasgado o ensanchamiento del orificio. Simplemente acostumbrándonos a retirar los pendientes antes de entrar en la cama vamos a mejorar el aspecto del lóbulo y evitar que se rasguen.
- En segundo lugar, los pendientes pesados: suelen debilitar a mayor velocidad el lóbulo y pueden favorecer por ello que los orificios se rasguen y ensanchen. Si optamos por utilizar pendientes con poco peso, o al menos reservar los pendientes más pesados sólo para ocasiones especiales, ayudaremos a cuidar nuestros lóbulos auriculares.

¿Cuales son los motivos de consulta más habituales en relación a los lóbulos de la oreja?
Lóbulo rasgado, completo o incompleto
Por diversos motivos los orificios de las orejas pueden rasgarse o elongarse, incluso llegando a abrirse por completo hasta el borde libre inferior del lóbulo. Como hemos comentado, una de las causas puede ser el uso de pendientes con peso, dormir con pendientes o también puede ser consecuencia del arrancamiento accidental de un pendiente. En cualquier caso se trata de una alteración que puede corregirse con una sencilla intervención, con anestesia local, donde repararemos el orificio antiguo cerrándolo completamente. Posteriormente, y cuando la zona esté curada y estable, se podrá proceder a realizar unos nuevos orificios.
Reparación de dilataciones
Muchos pacientes consultan para reparación de lóbulos dilatados que ya no quieren tener así. Los dilatadores pueden elongar y afinar mucho el lóbulo auricular y su reparación requiere de una reconstrucción completa del lóbulo de la oreja. En esta intervención, que realizamos con anestesia local, reestructuramos un nuevo lóbulo donde posteriormente podrán realizarse unos nuevos orificios.
Descolgamiento de lóbulo
El envejecimiento del lóbulo auricular puede manifestarse como un lóbulo descolgado y más laxo. En estas situaciones, el uso de pendientes puede resultarnos incómodo porque “no nos sientan igual”, se caen hacia delante y no se ajustan como nos gustaría. Además, si los pendientes pesan un poco, se puede acentuar aún más la elongación del lóbulo. El tratamiento para este tipo de situaciones consiste en reducir y elevar el lóbulo auricular dándole un aspecto más juvenil y recuperando una firmeza más adecuada que nos deje lucir bien nuestros pendientes. Al igual que en otros tipos de lobuloplastia, dejaremos completar la curación del nuevo lóbulo antes de proceder a realizar unos nuevos orificios.
Adelgazamiento de lóbulo
Otro signo del envejecimiento del lóbulo auricular es cuando pierde firmeza y queda atrófico o adelgazado. En estos casos podemos optar por diferentes técnicas, siendo una de las más populares el rejuvenecimiento con grasa autóloga. Con esta técnica, en una sola sesión, infiltramos una pequeña cantidad de grasa del propio paciente en el lóbulo para que pueda recuperar el volumen perdido. Los resultados son inmediatos y no deja ninguna cicatriz.
Hipertrofia de lóbulo
Una consulta también habitual, más frecuente en varones, es tener los lóbulos demasiado grandes y gruesos por lo que el deseo en estos casos es reducirlos a un tamaño y forma más armónicos y naturales. En estos casos la cirugía va dirigida a reducir el tamaño y grosor del lóbulo. En esta intervención también podemos corregir, si existe, la rotación hacia delante del lóbulo, situación que está habitualmente asociada a su hipertrofia. Los resultados son visibles desde el primer momento y las cicatrices, con unos buenos cuidados, quedarán muy poco visibles en pocos meses.
¿En qué consiste la lobuloplastia o reconstrucción del lóbulo auricular?
Esta intervención, independientemente de cuál sea el motivo (lóbulo rasgado, envejecido o hipertrofiado), se realiza de manera ambulatoria y el paciente se va a su casa en el mismo día.
La duración de la intervención es de entre media hora y una hora.
Las incisiones dependen de la reparación que precise el lóbulo, pero, en cualquier caso, con un buen cuidado posterior, las cicatrices son poco perceptibles en apenas unos meses.
Con esta técnica podemos tratar los lóbulos rasgados tanto completos como incompletos, los lóbulos envejecidos, en los que reducimos y elevamos para que recuperen una forma y grosor más juvenil, las dilataciones auriculares, y también las hipertrofias del lóbulo.
Es un procedimiento que se realiza con anestesia local, el paciente lleva unas tiritas en las orejas durante 10-15 días y posteriormente se realizará una revisión en la consulta para retirar los puntos.
Habitualmente recomendamos diferentes productos para el cuidado de la cicatriz. Un buen cuidado nos ayudará a minimizarlas cicatrices.
Cuando el paciente quiere realizarse un nuevo orificio, es recomendable hacer la nueva perforación tras esperar un mínimo de dos meses desde la cirugía y es importante seleccionar adecuadamente la nueva ubicación de las mismas. De este modo limitamos al mínimo la probabilidad de recidiva. Este nuevo orificio nunca deberá coincidir con la cicatriz previa.
Lobuloplastia antes y después


Recomendaciones en el postoperatorio
En el postoperatorio inmediato colocamos un vendaje que cubre la cabeza y lo mantenemos durante las primeras 24-48 horas. Posteriormente se deberá llevar una diadema que cubra bien la oreja durante 24 horas al día los primeros 10 días. Después, se aconseja mantener la diadema el mayor número posible de horas al día durante uno o dos meses.
Realizando un correcto postoperatorio los resultados son duraderos en el tiempo. Se trata de una cirugía muy resolutiva, donde la satisfacción de los pacientes es muy grande y la incorporación a la vida habitual es casi inmediata.
La otoplastia correctora es una intervención que evita los problemas que las orejas en asa pueden generar a algunos niños, con mínimas molestias para ellos y gran satisfacción con los resultados.
Opciones en Cirugía Facial
RINOPLASTIA (Cirugía estética de la nariz)
LIFTING (Cirugía de rejuvenecimiento facial)
BLEFAROPLASTIA (Cirugía de los párpados)
REJUVENECIMIENTO FACIAL CON GRASA (Lipofilling facial)
QUEILOPLASTIA SECUNDARIA (Cirugía de los labios, retirada de biopolímeros)
RECONSTRUCCIÓN DE LÓBULOS (lóbulo rasgado, lóbulo envejecido)
BICHECTOMÍA (Cirugía de definición de pómulos)
OTOPLASTIA (Cirugía de las orejas)